SE SABE QUE LOS LÍQUIDOS Y COMPUESTOS QUÍMICOS QUE SE ENCUENTRAN COMÚNMENTE EN (O SON GENERADOS POR) INDUSTRIAS TALES COMO LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO Y GAS, MINERÍA, ENSAMBLAJE, TROQUELADO, METALURGIA Y MANUFACTURA, SON NOCIVOS PARA LOS SERES HUMANOS. DEL MISMO MODO, MUCHAS ACTIVIDADES, COMO LA INSTALACIÓN DE MAQUINARIA Y LOS TRABAJOS DE MANTENIMIENTO, REQUIEREN UN CONTACTO CONTINUO CON LUBRICANTES Y ACEITES QUE SE ABSORBEN FÁCILMENTE A TRAVÉS DE LA PIEL Y PUEDEN CAUSAR IRRITACIÓN O CONTAMINACIÓN.
El grado relativo de peligrosidad varía en función de la composición química de cada sustancia específica, así como de la probabilidad de contacto directo o exposición.
Los posibles resultados adversos de la exposición de la piel a líquidos y aceites varían considerablemente, con patologías que van desde la irritación de la piel y la aparición de alergias (como la dermatitis de contacto), hasta dolencias más graves en el caso de compuestos cancerígenos conocidos, o aún sin identificar.
Muchos de estos productos potencialmente nocivos son una parte inherente e inevitable del sector industrial donde se encuentran. Un efecto igualmente problemático del contacto fortuito o prolongado con líquidos es la pérdida de agarre, un problema que puede llevar fácilmente a lesiones y a la pérdida de productividad.
Para los jefes de seguridad y los responsables de operaciones que quieren minimizar riesgos, las soluciones de protección de manos disponibles hoy día incorporan tecnologías de vanguardia que proporcionan una protección barrera adecuada y una capacidad de manipulación superior tanto en aplicaciones industriales secas como oleosas.