La industria automotriz registra una serie de riesgos para las personas que trabajan en ella, como por ejemplo la inhalación de combustibles, anticongelantes o monóxido de carbono y caídas del mismo o distinto nivel. Asimismo, los técnicos de las plantas automotrices pueden sufrir quemaduras, daños en la vista, en los oídos o exponerse a vapores dañinos. Junto a ello, existe un alto riesgo de sufrir golpes, cortes y otras lesiones relacionadas.

Por esta razón, el uso de equipos de protección personal o EPP, como guantes de seguridad, resulta básico en este sector. Esto incluye un equipo de seguridad industrial compuesto por guantes industriales, mascarillas, cascos de seguridad, lentes o gafas, botas, chaleco, respiradores y orejeras.

En estos casos, se utilizan materiales especialmente pensados para la industria automotriz, los cuales son resistentes al corte y los golpes. En este sentido, Ansell es la mejor opción por su experiencia, así como por la calidad del equipo que provee.

Plantas de fabricación y ensamblaje de vehículos

Las plantas de la industria automotriz registran una serie de accidentes laborales a tener en cuenta. Es importante considerarlos para así escoger el equipo para la seguridad industrial que mejor se adapte a cada puesto de trabajo. Hay un dato significativo que pone de manifiesto la importancia de esta cuestión: cada 15 segundos se estima que se producen 153 accidentes laborales en el mundo, de los cuales muchos tienen lugar en instalaciones de ensamblaje y fabricación de automóviles.

De hecho, este sector registra una mayor siniestralidad que otros, a priori, más peligrosos. Por cada trabajador se da un 3.9 %, mientras que otros ámbitos, como la industria química o la minería registran un 2.4 % y un 2.3 %, respectivamente.

Principales accidentes en la industria automotriz

Los casos de accidentes laborales que se producen de manera más habitual en este sector son los siguientes:

• Golpes: Normalmente son causados por la caída de elementos sobre los trabajadores.
• Caídas: A diferentes niveles y con distintos daños.
• Cortes: Se producen por errores humanos o deficiencias en maquinaria o herramientas.
• Choques: Estos casos incluyen, por ejemplo, la colisión con vehículos de arrastre.
• Quemaduras: Con metales calientes o con otras sustancias.

El peligro de impacto en la industria automotriz

Esta es una de las principales causas de peligrosidad en este sector. Una circunstancia que no solo es aplicable a la industria automotriz tradicional, sino que también está presente en la del automóvil eléctrico.

Esto supone una serie de dolencias aparejadas al puesto de trabajo, ya que los impactos provocan diversas alteraciones de las estructuras corporales. Entre las causas de incapacidad más habituales se encuentran las molestias y dolores musculares, así como la rotura o lesión en tendones, ligamentos, nervios o huesos. A ello se unen los riesgos para el sistema circulatorio.

En términos de experiencia y capacidad, la industria del automóvil ha evolucionado mucho en los últimos años. Ahora se usan tecnologías como gafas 3D, guantes resistentes al corte, sensores hápticos y pantallas de realidad aumentada (AR). En general, estas mejoras están remodelando los entornos de trabajo tradicionales, aunque aún no están totalmente generalizadas.

Por eso, los riesgos de impactos siguen siendo relativamente elevados en las cadenas de suministro de este ámbito. Lo son, precisamente, por la gran complejidad de los procesos que siguen comportando desafíos de seguridad. Hay que tener en cuenta que las plantas automotrices suelen ser lugares ocupados y bulliciosos de fabricación de robots y equipos. Además, contienen maquinarias en movimiento y miles de trabajadores que trabajan en colaboración.

En este sentido, hay un riesgo cierto de ser golpeado o atrapado entre objetos. Esto puede ocurrir durante el pulido, el trabajo debajo de vehículos y la limpieza de piezas, donde las partículas emitidas pueden afectar los ojos y otras partes del cuerpo, reduciendo la visión. A su vez, las puertas, los capós y otras piezas, herramientas y equipos pueden resbalar o moverse mientras se realiza el trabajo.

Prevención de riesgos ante impactos

La prevención de riesgos laborales en este terreno pasa por la implantación de una serie de medidas de control, formación y preparación ante accidentes. Entre ellas están las siguientes:

• Formación y capacitación de los empleados en actividades de elevación y manipulación manual.
• Uso de dispositivos mecánicos de cambio de carga (grúas, montacargas, carretillas y montacargas) para evitar cargas incómodas.
• Fomento del uso de EPP.
• Rotación de trabajadores a través de una variedad de tareas para garantizar que no realicen tareas repetitivas durante periodos largos.
• Evaluaciones de riesgos e inspecciones periódicas.
• Mantenimiento preventivo de las instalaciones.
• Desarrollo, implementación y mantenimiento de un plan de prevención, seguridad y salud.
• Vigilancia en los niveles de ruido y de iluminación.
• Simulacros de evacuación.