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TESTIMONIOS

Los hospitales que usan productos de látex y sin látex no protegen al personal

La vida de la enfermera diplomada Melita Taylor se vio dramáticamente afectada al ser diagnosticada con alergia bifásica al látex de Tipo I.

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Las alergias químicas de Tipo IV pueden provocar una discapacidad ocupacional significativa

El Dr. Boes, un oftalmólogo de Great Falls (Montana, EE. UU.), comparte una historia personal sobre cómo una alergia química de tipo IV estuvo a punto de acabar con su carrera médica.

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Grave reacción alérgica química requiere cirugía por una infección en un meñique

Sin que se diese cuenta, las manos de Ian Laws, un enfermero pediátrico australiano, estaban reaccionando a los aceleradores químicos contenidos en los guantes de examen y estériles que estaba utilizando. La afección se hizo tan grave que fue necesaria cirugía para resolver una infección en un meñique.

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Episodio anafiláctico provoca el paso a un entorno sin látex

Caroline Nortier , del Centre Hospitalier de Valenciennes, Francia, nos cuenta cómo un episodio traumático desencadenó un cambio completo a soluciones sin látex.

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Proteger al personal del hospital y los pacientes de episodios alérgicos supera los costes del cambio a guantes sin látex

Prudent Cornette, del Centre Hospitalier Dunkerque en Francia, habla sobre cómo la Calidad de Atención toma precedencia sobre el coste de la conversión a guantes sin látex.

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A principios de 2013, nuestro Departamento Perioperatorio emprendió el cambio de guantes de látex a los guantes quirúrgicos sin látex de Ansell. El motivo del cambio fueron las ventajas observadas con todos los consumibles sin látex en el departamento, en especial:

  • Menor riesgo de reacción adversa en pacientes con sensibilización desconocida al látex
  • Menor riesgo de que el personal desarrolle sensibilización al látex por el uso regular de guantes quirúrgicos
  • Eliminar la preparación especial de quirófanos para procedimientos sin látex, evitando así retrasos
  • Selección estandarizada de guantes quirúrgicos entre los que elegir
  • Mejor uso del espacio de almacenamiento debido a la reducción de líneas

Decidimos no probar el cambio a productos sin látex, porque las ventajas observadas superaban los riesgos existentes y los retrasos. Se ofreció formación y se proporcionó al personal los nuevos guantes, para probarlos y compararlos con la gama existente. Se colgaron pósters en color laminados por el departamento, como preparación para dar a enfermeros y cirujanos tiempo para considerar el cambio, y a las 4 - 6 semanas ya había un surtido completo de guantes quirúrgicos sin látex en los estantes, una vez se agotaron las líneas existentes.

Los comentarios han sido positivos, con lo cual se ha desmontado el "buzón sin látex".

El personal ha tenido que adaptarse a cambios menores en las tallas de los guantes sin látex, especialmente al combinarlos con un guante interior para doble enguantado, pero la durabilidad y resistencia de la gama sin látex de Ansell es equivalente a la de los guantes de látex.

No hemos recibido solicitudes de volver a los guantes quirúrgicos de látex por parte de cirujanos o enfermeros.

Rachael Hedler siempre soñó con ser enfermera. Después de nacer prematuramente, su familia la llevaba a menudo a visitar enfermeras, que cuidaron de ella durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Durante aquellas visitas, las enfermeras la animaban a menudo a ser enfermera.

Hedler siguió su consejo, atendiendo a familiares cuando se hacían daño y ganándose el título de enfermera de la clase en tercer grado. El sueño empezó a hacerse realidad cuando se matriculó en el programa de enfermería del Walla Walla Community College en Washington y obtuvo una Titulación Profesional en Enfermería.

Tras la graduación, Hedler trabajó en una clínica en la industria de la asistencia sanitaria doméstica. También consiguió un trabajo en cirugía ambulatoria, trabajando como enfermera de quirófano y circulante al tiempo que hacía planes para el día en que obtuviese su certificación CRNFA.

“Quería ser enfermera de quirófano", declaró Hedler. “Era mi trabajo soñado.”

Sin embargo, la persecución de su sueño quedó de lado cuando advirtió una erupción en las manos y antebrazos, donde los guantes quirúrgicos cubrían la piel. Llevaba cuatro meses usando guantes quirúrgicos sin experimentar ninguna reacción.

La súbita aparición de los síntomas y el hecho de que empeoraron progresivamente la alarmó. Hizo mucho viajes a urgencias, consultó con varios médicos y aceptó hacerse análisis de sangre.

Finalmente, una prueba de alergia con parches cutáneos confirmó que Hedler era alérgica a los aceleradores químicos. El médico le facilitó documentación sobre las alergias químicas, que representan aproximadamente el treinta por ciento de las enfermedades laborales cutáneas y son la segunda discapacidad laboral más importante según informes de la OSHA.

Hedler dijo sentirse devastada cuando descubrió que los guantes quirúrgicos (como los que usaba en quirófano) contenían aceleradores químicos.

Una vez identificada la alergia, dejó de trabajar como enfermera de quirófano y aceptó un puesto como enfermera circulante. También tomaba esteroides para ayudar a controlar sus síntomas y buscaba guantes quirúrgicos que no contuviesen aceleradores químicos.

Su búsqueda continuó hasta que un representante de Henry Schein le sugirió que probase los guantes de neopreno de Ansell, DermaPrene® Ultra. Estos guantes son seguros para pacientes y profesionales sanitarios sensibilizados tanto al látex (Tipo I) como a las sustancias químicas (Tipo IV).

“Uso guantes para preparar las manos de los pacientes para cirugía y para poner vías IV, entre otras tareas", afirmó Hedler. “Tenía veintiséis años cuando descubrí mi alergia a los aceleradores químicos y temí tener que cambiar de profesión. Los guantes DermaPrene® Ultra me permiten seguir trabajando como enfermera.”

Los guantes son uno de los muchos productos de la industria sanitaria que contienen aceleradores químicos. Estas sustancias pueden encontrarse en jeringuillas, tapones de botellas de medicamentos y otros suministros médicos diversos.

Hedler informó sobre las alergias a aceleradores químicos y los guantes DermaPrene® Ultra a través del tablón de mensajes de los miembros de la AORN (Association of Perioperative Registered Nurses). También hablaba con enfermeras cuando asistía a conferencias.

“Cuando empecé a usar los guantes de Ansell, quise ayudar a otros trabajadores sanitarios para que pudiesen continuar en sus trabajos", afirmó.

Hedler llega guantes de examen de nitrilo rosa Micro-Touch® NitraFree™ de Ansell cuando necesita guantes no estériles. Los guantes Micro-Touch® NitraFree™ no contienen aceleradores químicos con base de azufre, para ayudar a proteger a los profesionales sanitarios de alergias de Tipo I y Tipo IV.

“Creo que las alergias a aceleradores químicos están aumentando entre la comunidad sanitaria, pero que a menudo se confunden con alergias al látex o una erupción desconocida", dijo Hedler.

Continúa educando sobre las alergias a los aceleradores químicos y se está poniendo en contacto con empresas de productos para bebés y para cocinar, y con fabricantes de ropa que ofrecen productos que contienen aceleradores químicos.

“Me encantaría poder tocar el mango de goma de un cazo o comprar un sujetador que no contenga aceleradores químicos", afirmó Hedler. "Creo que la incidencia de alergias a los aceleradores químicos continuará aumentando a medida que la gente se expone más a estas sustancias. Me gusta saber que puedo llevar los guantes de Ansell sin preocuparme por una reacción alérgica, y que puedo seguir trabajando como enfermera quirúrgica."

Desde entonces, Ansell ha cambiado el nombre de los guantes DermaPrene® Ultra a guantes GAMMEX® Non-Latex, y ha añadido a la gama los guantes GAMMEX® Non-Latex Sensitive, más finos y con una sensibilidad táctil superior. Ambos estilos de guante siguen fabricándose sin aceleradores químicos.