La principal razón por la que los hospitales están adoptando un entorno sin látex es la eliminación de los episodios alérgicos al látex, con la consecuente pérdida de tiempo y productividad en caso de producirse un incidente, unida al coste del tratamiento si un paciente o trabajador sanitario desarrolla una respuesta clínica. El paso a los guantes sin látex tiene otras ventajas a tener en cuenta, como un menor tiempo de preparación de quirófano para cirugías de pacientes alérgicos al látex y la eliminación del desperdicio de tiempo y productos al cancelarse/posponerse la cirugía si se descubre la alergia de un paciente en el último minuto, lo cual requiere tirarlo todo y volver a preparar el quirófano. Además de esto, también hay ventajas logísticas para el hospital, como la consolidación de líneas de guantes; más espacio disponible en el almacén del quirófano; y la simplificación de la realización de pedidos. Por último, la eliminación total del látex permitirá otros ahorros, como el tiempo necesario para crear protocolos y procedimientos sin usar látex; equipos de formación; y el menor riesgo de litigios en caso de producirse incidentes adversos.
La conversión completa del hospital es la única manera de minimizar la aparición de episodios alérgicos al látex. Tener algunos quirófanos dedicados ayudará a minimizar este tipo de incidentes, pero no todos los riesgos.
Si desea obtener más información,
contáctenos: